Las teorías de la relatividad de Einstein describen tres deformaciones del espacio-tiempo para mantener la constancia de
la velocidad de la luz y describir la fuerza de la gravedad.
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| Albert Einstein |
En el escenario de partida,
dos observadores, Ana y Benito, en reposo se observan entre ellos: Sincronizan
sus relojes, igualan sus medidas y sus masas. Una vez hecho esto:
En el primer escenario, Ana
y Benito, se desplazan con movimiento rectilíneo uniforme y se observan entre
ellos. Este escenario es simétrico por definición y por consiguiente el
incremento de masa, la disminución de la longitud en el sentido del
desplazamiento y el enlentecimiento del tiempo son mutuos.
En el segundo escenario, Ana,
que está en reposo o se desplaza con movimiento rectilíneo uniforme, observa o empuja
a Benito que va cambiando de velocidad. En este caso Benito curva su
trayectoria en el espacio tiempo y su reloj va más lento de forma que vuelve más
joven. Su masa y su longitud se deforman pero se recuperan a la vuelta.
En el tercer escenario, Benito
está sometido a la influencia de un campo gravitatorio y Ana lo mira desde
lejos. En este caso el tiempo de Benito pasa más lento que el de Ana ‘como si’
Benito estuviera cambiando de velocidad (segundo escenario).
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