La paradoja de los gemelos

Amelia y Bernabé se despiden emocionados porque Bernabé se va de viaje a visitar Alfa Centauro y volverá de aquí a unos pocos años.

Usarán un motor iónico de segunda generación que es un pedazo de combustible radiactivo cristalino en el que los neutrones se van convirtiendo en protones emitiendo electrones que salen a gran velocidad alineados, acelerando o frenando de forma continua la nave.

Dentro de la nave un ecosistema completo de ciclo cerrado alimentado por un segundo reactor, les permitirá a sobrevivir de forma suficientemente cómoda cuando no estén hibernando.

Ambos han estudiado física y saben que Amelia envejecerá en la Tierra mientras que Bernabé se conservará joven, porque él hace el viaje.

A la vuelta, -puedes elegir el final que prefieras-, ambos se reencuentran y quedan totalmente sorprendidos:
  1. Amelia se concentró mentalmente y decidió que, como no hay un sistema de referencia absoluto, la que viajaba era ella y Bernabé era el que se estaba quieto, así que ella se mantuvo joven mientras Bernabé envejecía.
  2. Amelia descubre que Bernabé ha vuelto rejuvenecido, más joven que cuando se fue. Tras analizar detalladamente ambos qué podía haber sucedido, llegan a la conclusión de que el efecto de la hibernación se ha sumado al efecto relativista del viaje, con lo que Bernabé ha retrocedido en el tiempo.
La diferencia entre Amelia y Bernabé es la aceleración, no la velocidad. La velocidad es un cambio de perspectiva, mientras que la aceleración es una curvatura.

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