La gravedad equivale a
la aceleración y es una curvatura del tiempo. Nadie lo explica así y el
centenario de la teoría general de la relatividad que describe la gravedad es una buena ocasión para escribir algo arriesgado.
Diez años después de formalizar la
relatividad, Einstein propuso una
explicación geométrica a la ley de la gravedad. Propuso que es equivalente
estar sometido a la fuerza de la gravedad que nos empuja hacia abajo que estar
dentro de un ascensor que sube de forma cada vez más rápida (acelerado). Dentro
del ascensor, una moneda lanzada hacia delante o la luz de una linterna dibujan
una parábola hacia el suelo igual que si estuviera quieto en la Tierra o cerca de una
estrella. Este es el principio de
equivalencia.
Para poner un poco de sentido común a las dos teorías de la
relatividad, podemos pensar el universo como un espacio de dos dimensiones
(quitamos una para facilitar la imagen), aproximadamente plano, por el que
fluye el tiempo en vertical cada segundo que pasa avanzamos en esta dimensión
imaginaria 300.000 km.
Este es el sistema de referencia de todos los observadores ‘en
reposo’, es decir que no sufren aceleraciones, frenazos, fuerzas centrífugas,
gravedades ni nada.
Los observadores y objetos en reposo avanzan sobre tiempos
paralelos, es decir, la dimensión vertical 'tiempo' de ambos es paralela.
Cuando un objeto acelera, -por ejemplo, pasa de estar en reposo a
moverse- entonces su flecha del tiempo se dobla. Los
‘futuros’ de ambos se separan o juntan en el espacio por efecto de la curvatura
del tiempo del objeto. El observador sigue su futuro en línea recta mientras
que el objeto rota su futuro para transformar su tiempo en espacio por y para el
cambio de velocidad. En esta rotación el objeto ‘sacrifica’ parte de su tiempo
que ya no recuperará más, es decir, su reloj se retrasa y pasa a ser más joven
que el observador en reposo.
Nota: este efecto, se puede ver como un viaje en el tiempo al futuro.
Si deja de acelerar y permanece en movimiento rectilíneo uniforme,
entonces mantiene su flecha del tiempo rotada, de forma que el observador
percibe el tiempo, la longitud y la resistencia a la aceleración (la masa) del
objeto modificadas según las transformaciones de Lorentz. La masa es mayor, la
longitud en la dirección del movimiento es menor y el tiempo también está
deformado.
Notas:
- En esta situación el observador y el objeto son sistemas inerciales y por consiguiente son equivalentes y por consiguiente se ven mutuamente de la misma forma.
- Los 300.000 km de desplazamiento cada segundo sobre la flecha del tiempo hacen que, a las velocidades y aceleraciones clásicas, esta curvatura del tiempo sea minúscula.
- Las transformaciones de Lorentz para un instante del objeto son las mismas en ambos casos, pero en la aceleración no son simétricas porque el objeto está sometido a fuerzas y el observador no.
Este límite, podríamos pensar que se producirá cuando el objeto se
mueve a velocidad infinita, pero se produce cuando los 300.000 km que decimos que
el observador y el objeto en reposo se desplazan sobre el tiempo, se han
convertido en desplazamientos perpendiculares y el espacio de uno es tiempo del
otro. Los 300.000 km han cambiado de dirección pero se mantienen para todos los
observadores.
La teoría general de la
relatividad, la dos punto cero, que Einstein publicó 10 años después de la teoría especial de la relatividad (de 1905 a 1915), establece el principio de equivalencia, según el cual la gravedad equivale a la
aceleración. La materia deforma el espacio-tiempo de la misma forma que la aceleración.
Así, la gravedad es una curvatura de la
dimensión del tiempo. La masa deforma el espacio-tiempo, lo curva ligeramente
haciendo que el tiempo de los objetos converja ligeramente, intentando
aproximarlos.
La gravedad dobla el tiempo |
Cuanta más masa
tiene un objeto, más dobla la dimensión tiempo de forma que en el límite el
tiempo acaba siendo perpendicular, justo en el horizonte de sucesos de los agujeros
negros.
Para acabar, la
luz es el único objeto que viaja a esta velocidad, por lo que también su tiempo
y el del observador son perpendiculares. Cuando un rayo de luz se dobla por el
efecto de la gravedad, se dobla sobre su tiempo que siempre es nuestro espacio.
Fascinante. Feliz aniversario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario