La teoría de la relatividad especial establece que todos los
observadores ven la luz en el vacío a la misma velocidad c y que ningún objeto
puede viajar a mayor velocidad.
Hoy vamos a dar un poco de luz, a este principio:
Para ello pensemos en qué pasaría si la
velocidad de la luz fuese 100 km/h. Entonces un cuerpo que viajase al 99% de la
velocidad de la luz, a 99 km/h, ya lo observaríamos con unas deformaciones
relativistas muy notables. Mucho más pesado, su reloj mucho más lento y su
longitud en el eje del movimiento mucho más corta.
Es más, los agujeros negros serían pequeñitos, porque ningún
cuerpo podría superar esta velocidad de escape.
Pero no quiero quedarme aquí, sino que vamos un poco más allá. Supongamos que la luz es un objeto inmóvil
para todos los observadores. Ana y Benito ven un punto de luz inmóvil, porque
la velocidad de la luz es cero, siempre está a la misma distancia de Ana y de
Benito….entonces nada ni nadie se podría mover….el universo se convertiría es
un objeto estático. Todo quedaría trabado.
O sea que la velocidad de la luz no debemos verla como un límite
a la aceleración que podemos dar y a la velocidad que podemos
medir, sino, de forma positiva, como la capacidad, el potencial, que tenemos de
actuar sobre nuestro entorno, acelerar los cuerpos y ver desplazamientos.
Una vela de luz negra, quieta, nos dejaría un universo inmóvil
y estático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario