Una vela negra según Einstein

La teoría de la relatividad especial establece que todos los observadores ven la luz en el vacío a la misma velocidad c y que ningún objeto puede viajar a mayor velocidad.

Hoy vamos a dar un poco de luz, a este principio:

Para ello pensemos en qué pasaría si la velocidad de la luz fuese 100 km/h. Entonces un cuerpo que viajase al 99% de la velocidad de la luz, a 99 km/h, ya lo observaríamos con unas deformaciones relativistas muy notables. Mucho más pesado, su reloj mucho más lento y su longitud en el eje del movimiento mucho más corta.

Es más, los agujeros negros serían pequeñitos, porque ningún cuerpo podría superar esta velocidad de escape.

Pero no quiero quedarme aquí, sino que vamos un poco más allá.  Supongamos que la luz es un objeto inmóvil para todos los observadores. Ana y Benito ven un punto de luz inmóvil, porque la velocidad de la luz es cero, siempre está a la misma distancia de Ana y de Benito….entonces nada ni nadie se podría mover….el universo se convertiría es un objeto estático. Todo quedaría  trabado.

O sea que la velocidad de la luz no debemos verla como un límite a la aceleración que podemos dar y a la velocidad que podemos medir, sino, de forma positiva, como la capacidad, el potencial, que tenemos de actuar sobre nuestro entorno, acelerar los cuerpos y ver desplazamientos.

Una vela de luz negra, quieta, nos dejaría un universo inmóvil y estático.

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