En esta serie de
tres artículos se apunta con certeza dónde se encuentra la materia oscura, y se abre un nuevo paradigma del modelo estándar de partículas. En primer lugar se rechaza una solución
cosmológica, en segundo lugar se interpreta la colisión electrón – positrón de
una forma nueva para finalmente lanzar la ‘teoría de los universos entrecruzados’ (por darle un nombre con marketing) que nos descubre dónde está la materia oscura y crea más preguntas que las que resuelve.
Como continuación
de la entrada:
aprovechando esta
reseña,
y si me sigues
hasta el final, déjame llevarte a descubrir el lado oscuro del universo.
La búsqueda de la
materia oscura parece un problema de los cosmólogos, puesto que su existencia
se deduce observando el comportamiento de objetos lejanos en el espacio. Por
esta razón, es un problema que se aborda desde la astronomía, la cosmología, el
Big Bang y las galaxias lejanas.
Pero eso es un
error. Uno de los supuestos habituales y saludables de los cosmólogos, es que
el universo es homogéneo. Debe ser el mismo aquí que en una galaxia lejana, al
menos en cuanto a las leyes físicas. Quizás en otro tiempo, como mucho.
Pensar que en una
galaxia lejana hay un montón de materia oscura y que en la Vía Láctea no es
así, es por lo menos sospechoso. Nuestra galaxia no debería ser especial en
relación a las más lejanas….no vamos bien.
La materia oscura
debe estar igualmente aquí.
Aunque no la vemos.
Pero debe estar. Es
evidente que está aquí, escondida. Quizás está delante de nuestras narices.
Seguro que está aquí.
Seguiremos...
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